Cámaras de vigilancia para empleados en el trabajo

descúbrelo en un minuto

Cámaras para empleados

¿Cómo es la videovigilancia o las cámaras en el trabajo?

Dentro del mundo de la videovigilancia, o sistema que nos permite grabar en directo cualquier espacio, la instalación de cámaras en el trabajo es una de las tipologías más recurrentes.

Tal y como su nombre indica, las cámaras en el trabajo están enfocadas a grabar la actividad de los empleados o, en el menor de los casos, clientes.     

El principal objetivo consiste en controlar los tiempos de entrada y salida de los miembros del equipo, diferentes tareas como, por ejemplo, el uso de la caja registradora o, en el caso de la entrada, para detectar un intento de robo y disuadir al posible delincuente.

Utilidades cámaras para empleados

Instalar cámaras para empleados supone una recomendable inversión, ya que te permite velar por tu negocio desde el primer momento en función de tus prioridades: ya sea para controlar diferentes operaciones por parte de un equipo como puntos especialmente transitados como un almacén o un cuarto de caja fuerte, pero, especialmente, prevenir cualquier tipo de hurto o robo a través de su efecto disuasorio.

Cámaras para empleados

Cámaras para empleados

Utilidades

Instalar cámaras para empleados supone una recomendable inversión, ya que te permite velar por tu negocio desde el primer momento en función de tus prioridades: ya sea para controlar diferentes operaciones por parte de un equipo como puntos especialmente transitados como un almacén o un cuarto de caja fuerte, pero, especialmente, prevenir cualquier tipo de hurto o robo a través de su efecto disuasorio.

Cámaras para empleados

Instalación

Cámaras para empleados

Instalación

La instalación de cámaras para empleados siempre dependerá del tipo de sistema elegido para tal fin y del número de áreas requeridas.  Si, por ejemplo, se trata de una gran empresa, una de las opciones más recomendables consiste en apostar por un sistema CCTV (Circuito de Televisión Cerrado), el cual se divide en diferentes cámaras conectadas a través de cable coaxial a un receptor (generalmente DVR) que permite almacenar todas las grabaciones de imagen y video a fin de revisarlo en tiempo real o poco después. La instalación de estas cámaras requiere de una altura aproximada de 3 metros y su conexión se realiza a través de agujeros en la pared que permitirán deslizar los cables de conexión a la fuente de alimentación y el reproductor DVR al que solo el administrador tendrá acceso.  

 Otra opción, cada vez más abrazada por las empresas, consiste en la instalación de cámaras WIFI o IP, las cuales operan a través de una conexión Internet que otorga una dirección IP. La app de fabricante de la cámara se convierte en el centro de operaciones a la hora de controlar todo el contenido. Este tipo de cámaras, al ser inalámbricas en su mayoría, requieren de una instalación mínima basada en la configuración de la misma respecto a la conexión.

Cámaras para empleados

Zonas en las que instalar las cámaras en el trabajo

Zonas en las que instalar las cámaras en el trabajo

Cámaras para empleados

Las zonas de instalación de cámaras en el trabajo siempre dependerán de las prioridades del administrador. Una de las zonas más recomendables en cualquier negocio reside en las puertas de entrada y salida, tanto a la hora de disuadir a posibles ladrones como controlar el tránsito de empleados. Áreas como la caja fuerte, caja registradora o cualquier otra que englobe cualquier manipulación monetaria son también recomendables.

Otras opciones residen en los puntos ciegos (más importantes de lo que cabe imaginar en un principio por su escasa obviedad), espacios de trabajo o pasillos muy transitados. Como última opción, también es usual instalar cámaras ocultas, si bien deberá notificarse su presencia en cualquiera de los casos.  

Características principales

Antes de adquirir una cámara para empleados, siempre será recomendable tener en cuenta las siguientes características:  

  1. Calidad de imagenLa lente es una de las principales características a tener en cuenta si instalamos cámaras en el trabajo, ya que nos permitirá obtener una grabación nítida de cualquier operación sospechosa. Actualmente existen en el mercado un diverso rango de lentes y precios en función de la definición requerida.

  2. Movimiento: Especialmente si se trata de grandes espacios, las cámaras con movimiento permiten una mayor precisión a la hora de controlar una determinada área.

     

  3. Infrarrojos o visión nocturna: La mayoría de las aseguradoras incluyen una lista de variables que permiten una rebaja en el precio de la póliza en caso de contar con un sistema de seguridad en el negocio, especialmente si se trata de la modalidad CCTV.  

Ventajas

  • Control de un negocio las 24 horas. El acierto de instalar cámaras en el trabajo reside en la capacidad de controlar un negocio durante las 24 horas del día y desde cualquier lugar gracias al control del contenido filmado.  
  • Disuasión. La disuasión de posibles ladrones es otra de las principales ventajas de instalar cámaras en el trabajo, característica que permite evitar y analizar un sospechoso caso de hurto. 
  • Ahorro en la póliza de seguro. Esta característica resulta especialmente útil a la hora de filmar un negocio al anochecer, momento en el que suelen sucederse un mayor número de robos.  

Desventajas

  • Una mala elección. Elegir una cámara o sistema de videovigilancia cuyas características no se adapten a las necesidades de tu negocio puede suponer una mayor pérdida, especialmente si optas por inalámbricas para controlar intentos de robo (son más propensas a la inhibición) o realizas una instalación de sistema CCTV con lentes de mala calidad. Por este motivo, contar con el necesario asesoramiento es clave para hacerte con la mejor opción.  
  • Privacidad. Actualmente existen diferentes dudas y vacíos legales respecto al hecho de instalar cámaras en el trabajo sin comunicarlo a terceros, es decir, a los propios empleados. En cualquier caso, a continuación, te detallamos las diferentes perspectivas de este aspecto. 

Normativa asociada a la instalación de cámaras para grabar a empleados  

Aunque el artículo 200 del Estatuto de los Trabajadores deja constancia de que “el empresario podrá adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por el trabajador de sus obligaciones y deberes laborales”, lo cierto es que existen otras perspectivas respecto a la grabación de empleados en el trabajo. Una de ellas es el derecho recogido en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), la cual obliga a advertir a los empleados de la instalación de cámaras y el correcto tratamiento de su privacidad a través de los datos registrados.

 

Carteles

La presencia de carteles visibles que adviertan de la presencia de cámaras de vigilancia en el trabajo es la medida más recurrente a la hora de avisar a los trabajadores de la presencia de cámaras.

Acceso a vídeos grabados y conservación

El acceso al contenido grabado por las cámaras de seguridad solo puede ser ejercido por el administrador, generalmente el titular de la empresa, tal y como estipula la mencionada LOPDGDD. En cualquier caso, este administrador podrá designar a otras personas a través de sus respectivos usuario y contraseña para acceder al contenido.

La instalación de cámaras para empleados nace de la exclusiva necesidad de preservar la seguridad de los bienes y las personas, por lo que queda prohibida la presencia de cámaras en lugares de descanso de los trabajadores y no se permite la grabación por audio de las conversaciones entre empleados.

Cámaras para empleados

¿De qué depende el precio de este tipo de sistema?  

El precio de un sistema de cámaras en el trabajo siempre dependerá del número de cámaras o prestaciones de las mismas. Generalmente, si solo buscamos una cámara, por ejemplo, inalámbrica, podemos elegir en un rango de precio de entre 30 euros a los 200 euros. Si te decantas por este tipo de cámaras, ya sea WIFI o IP, podrás cambiarla de sitio en función de las necesidades y, de esta forma, ahorrar en el presupuesto.    

Si te decantas por un sistema CCTV (más recomendable para grandes superficies), el precio suele incrementarse, ya que también conlleva el precio de los diferentes enseres de la instalación (cableado, obra, etc.) Los precios para un sistema CCTV ostenta un rango entre los 200 y 600 euros en función de la calidad del dispositivo.