Cámaras ocultas
Cámaras de vigilancia ocultas
¿Qué es una cámara de vigilancia oculta?
Una cámara de vigilancia oculta, también conocida como “cámara espía”, es un dispositivo que, mediante la captación de clips de vídeo o fotos, permite grabar la actividad de diferentes personas sin que estas lo sepan. A diferencia de otros tipos de cámaras, la “espía” es mucho más pequeña a fin de pasar desapercibida y quedar camuflada a ojos de otros individuos.
De gran relevancia durante los últimos años tanto para hogares como negocios, la cámara de vigilancia oculta es fácilmente camuflable a través de objetos como cuadros, despertadores, plantas e incluso teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos.
¿Cómo funciona una cámara de vigilancia oculta?
FUNCIONAMIENTO
Una cámara de vigilancia oculta puede ser tanto cableada como inalámbrica. En el caso de contar con cables, queda conectada a un televisor o una grabadora de vídeo digital, mientras que si se trata de una cámara oculta inalámbrica podrá transmitir la señal a un receptor instalado a unos pocos centímetros de la misma.
La cámara puede ser activada de forma manual, o bien por control remoto o conexión a través de un detector de movimiento. El contenido puede ser visionado tanto de forma remota en tiempo real como posteriormente a través de una tarjeta de memoria interna.
De forma paralela, también existe una gran proliferación de dispositivos enfocados a reconocer este tipo de cámaras tales como detectores de aparatos ocultos a partir de GPS camuflados en coches o detectores de frecuencia.
LOCALIZACIÓN
La localización de una cámara de vigilancia oculta es una de las principales bazas con las que cuenta este dispositivo.
Pueden ser instaladas en los lugares más insospechados y a cualquier altura: desde un ángulo inalcanzable hasta diferentes objetos que capten la imagen de la persona sin que ésta se percate, ya sean de carácter personal (como un reloj) o “visible” para el resto de personas, como un coche.
Uno de los casos más controvertidos (y tópicos) respecto a este uso hace alusión a las famosas niñeras y los ositos de peluche de los niños a los que cuidan.
Tipos de cámaras ocultas
Cámaras de vigilancia ocultas
Tipos de cámaras ocultas
Integración
Consideradas como las cámaras más utilizadas por los profesionales, las de integración permiten que el propietario instale el dispositivo en aquellos objetos ya conocidos por la víctima del espionaje, de forma que la acción resulte menos perceptible.
El principal beneficio de esta cámara reside en el hecho de que la persona espiada no sospecha en ningún momento que está siendo grabada.
Invisibles o camufladas
Este tipo de cámara oculta es una de las más utilizadas, ya que pueden ser instaladas en diferentes objetos de uso cotidiano apenas perceptibles por las víctimas de espionaje.
Entre los enseres más recurrentes encontramos mochilas, bolígrafos, botones de camisa, relojes, gafas de vista o de sol y una larga lista de opciones.
Con o sin grabación
Si bien muchas de las cámaras ocultas cuentan con sistema de grabación, otras simplemente se limitan a filtrar el sonido, algo que puede ser suficiente para algunos clientes más interesados en las conversaciones que en el aspecto visual.
WIFI
Una cámara oculta WIFI permite, tal y como su nombre indica, que la conexión de la grabación dependa de una conexión a Internet. De esta forma, la transmisión es posible en tiempo real y de forma directa a un receptor digital conectado a otro dispositivo (un smartphone, por ejemplo), desde cualquier parte a menos de 300 metros de distancia.
Existen varios tipos: de radiofrecuencia, de radiofrecuencia WIFI o de radiofrecuencia WIFI enrutable (esta cámara cuenta con una tarjeta de red instalada).
Una cámara espía y una cámara oculta son iguales, ya que cumplen la función de detectar las acciones de un individuo sin que este se percate en ningún momento. En este caso, y dado el contexto, la palabra oculta (desconocimiento por parte de la persona de su presencia) automáticamente es interceptada como un elemento espía. Igualmente, el único matiz cabe encontrarlo en el uso, bien sea de uso personal o fomentado por fuerzas públicas.
Características principales
Antes de adquirir una cámara de vigilancia oculta, siempre será recomendable tener en cuenta las siguientes características:
- Tamaño: es una característica fundamental, ya que lo principal en este tipo de cámaras es que no sean detectadas y se adapten correctamente al ángulo desde el que grabar y al objeto en el que se instalan.
- Calidad de imagen: también es de mucha importancia, pues a mayor calidad de imagen más probabilidad de conseguir toda la información necesaria y demostrarla después. El estándar más usado en los últimos años graba con capacidades de 1080p y 60 FPS, lo cual permite conseguir una nitidez muy elevada.
- Autonomía: la clave va a estar en el compromiso entre tamaño y duración de la batería. Si necesitamos que la cámara cuente con una mayor autonomía, la batería requerirá mayor tamaño, lo que podría aumentar la visibilidad de la cámara y hacer que sea más difícil de ocultar.
- Tratamiento de la imagen: la cámara puede incluir una memoria donde se graben las imágenes o clips para su visualización posterior, o bien transmitir la información a través de una conexión inalámbrica. En ambos casos hay que tener en cuenta que podemos comprometer la cámara oculta si necesitamos un tamaño grande de imagen (al aumentar el tamaño de la memoria) o un amplio radio de alcance (aumentando el tamaño de la antena o emisor).
Precio medio cámaras ocultas
¿De qué depende el precio de este tipo de cámaras?
El precio medio de una cámara de vigilancia oculta siempre dependerá de la potencia de sus diferentes elementos. Si, por ejemplo, compramos una cámara con calidad de imagen 1080p, estaremos apostando por una nitidez óptica y, por lo tanto, pagaremos más.
Otros aspectos como el tamaño (más pequeña, mayor precisión) o sistema de funcionamiento (wifi o conexión a un receptor) son también factores que influyen en el coste final.
Precio medio cámaras ocultas
¿De qué depende el precio de este tipo de cámaras?
El precio medio de una cámara de vigilancia oculta siempre dependerá de la potencia de sus diferentes elementos. Si, por ejemplo, compramos una cámara con calidad de imagen 1080p, estaremos apostando por una nitidez óptica y, por lo tanto, pagaremos más.
Otros aspectos como el tamaño (más pequeña, mayor precisión) o sistema de funcionamiento (wifi o conexión a un receptor) son también factores que influyen en el coste final.
Ventajas
- Guardar pruebas de un delito. Uno de los beneficios más obvios de contar con una cámara espía reside en su facilidad para guardar pruebas de un delito sin ser detectada y poder demostrarlo después.
- Comprobación de actividades. Ya sea para observar a un empleado o a una persona a cargo de nuestros hijos o mayores, la presencia de este tipo de cámaras permite realizar un seguimiento (y consecuente comprobación) de las acciones de cualquier individuo.
- Tomar decisiones. Para aumentar la tranquilidad y seguridad de tus empleados en el negocio. Ante un posible atraco con el personal de tu negocio dentro, contar con un servicio de videovigilancia monitorizado permite que tus empleados puedan activar un protocolo de emergencia inmediato sin que el delincuente se percate, añadiendo un pulsador SOS antiatraco a tu sistema.
Desventajas
- Legalidad. La principal desventaja de una cámara de vigilancia oculta reside en la legalidad de la misma. El Tribunal Constitucional ha venido modificando en diferentes ocasiones el uso y fin de su instalación. Si bien en un primer momento se beneficiaba a los periodistas de su uso a fin de transmitir información de importancia pública, el 25 de febrero de 2019 se derogaba su utilización en el ámbito periodístico. Sí está permitida la instalación de cámaras ocultas en el trabajo siempre que los empleados estén al tanto de ello. En cuanto al uso individual, aún existen numerosos vacíos legales.
¿Debería comprar cámaras de vigilancia ocultas?
Si deseas instalar cámaras ocultas en un espacio de trabajo, siempre debemos consultar antes a los empleados acerca del uso de la misma. De lo contrario, y sin saber que realmente se les graba, la situación podría desembocar en problemas legales.
En el caso de una cámara oculta para uso personal en una vivienda en la que haya un profesional a cargo, sí se permite la instalación de una cámara siempre que sea informado.